Cuatro jóvenes anti-cristianos aprovecharon el pasado 24 de junio, día de San Juan, para entrar en la capilla de la Pietat de Berga y robar un Cristo de madera que data del siglo XIX.
Tres de los jóvenes se hicieron presentes en la comisaría de los Mossos, allí hicieron entrega de la figura, y ahora enfrentarán cargos por el delito de hurto con valor histórico.
Tras el estupor por la pérdida de la figura, se abrió una investigación y se difundió la imagen de los jóvenes que se tomaron de la cámara de seguridad dentro del templo. Toda la escena del robo del histórico crucifijo quedó grabada.
A casi dos meses del robo, tres de los cuatro involucrados se presentaron en la comisaría para devolver la figura y quedar bajo arresto por el delito de hurto con agravante por el valor histórico de la talla. Los jóvenes anti-cristianos fueron puestos en libertad, pero con la obligación de presentarse ante el juez cuando sean requeridos.
FUENTE: El Periódico