Un aumento de tensión en la frontera de Turquía con los migrantes ha puesto el acuerdo firmado en 2016 entre el gobierno turco y la Unión Europea en peligro ante la necesidad de la intervención de la policía de Grecia.

El pasado fin de semana la policía griega debió utilizar gases lacrimógenos para hacer retroceder a miles de migrantes que pretendían hacer el cruce de frontera desde Turquía. Periodistas presentes en el lugar hablaron de una situación dramática en la frontera entre ambos países.
Pese al momento conflictivo, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan se expresó a favor de continuar con la política de fronteras abiertas para el cruce de migrantes a Europa, según lo firmado hace algunos años con la Unión Europea.
El mandatario turco dejó en claro que unos 18 mil migrantes han llegado al país para luego cruzar a suelo europeo, aunque esta cifra puede ser muy superior. La La política de los países del este, como es el caso de Hungría y Polonia, de rechazar la apertura de fronteras genera un exceso migratorio en Turquía que termina afectando a los países fronterizos.
FUENTE: DW – El Español