El presidente Ruso declaró que la salida a la crisis económica prevista en Rusia luego de las sanciones anunciadas por varios gobiernos europeos y los Estados Unidos, será darle una mayor libertad económica a las empresas para llevar a su economía a un desarrollo más rápido.
La fuga de capitales extranjeros de una Rusia inmensamente rica en recursos naturales, dejó abierta una oportunidad inusitada de realizar negocios llenando los vacíos dejados por las corporaciones globales que decidieron abandonar el país, como BP o Shell.
La situación rusa sin embargo no es toda color de rosas, ya que aprovechar estas oportunidades requerirá de la realización de inversiones, en un momento en que Rusia se enfrenta al cierre de los mercados globales de financiamiento para estados, como el mercado de bonos soberanos, el país del norte deberá innovar si pretende contar con el capital necesario.
Algunas voces sospechan que el gobierno Ruso podría apoyarse en las criptomonedas descentralizadas para evadir los controles del sistema financiero centrado en Londres y Nueva York, que es, en cierta medida también, un elemento geopolítico contra el que se está enfrentando.