La empresa estatal Ancap informó, mediante un comunicado, que se detectó el intento de sabotear el sistema de control de combustible a vehículos oficiales. La amenaza que se detectó, afirma el ente público, detenía en una fecha próxima el normal funcionamiento de varios vehículos destinados a servicios críticos.

El sistema que se procuró hackear abastece a 16 mil coches del Estado y unos 2 mil que pertenecen a flotas particulares. El comunicado de la petrolera estatal destacó que se “detectaron líneas de código anómalas en el software que gestiona el expendio de combustible a vehículos oficiales”.
Tanto Ancap como DUCSA han dispuesto un plan de contingencia. La intención es asegurar el normal abastecimiento vehicular y que la distorsión alcance el mínimo posible. Se trabaja en una transición hacia una nueva implementación de este sistema para que se encuentre operativo en el mes de agosto.
Fuente: El Observador – Subrayado – Telemundo – El País