La valla de Melilla ha sufrido uno de los intentos más violentos de los últimos meses, donde habrían participado casi 300 migrantes de origen subsahariano. Donde decenas de ellos han conseguido el propósito de alcanzar suelo español.
La situación se vivió en la madrugada de este lunes, en la zona del centro de menores de la Purísima en Melilla. Este es uno de los tres centros que cuentan con efectivos del Ejército en colaboración con la Guardia Civil levantando el estado de alerta.
Los migrantes subsaharianos fueron recibidos y atendidos por el personal sanitario del centro. El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) también recibió la visita de los migrantes pero les venía denegando la entrada.
El presidente de Melilla, Eduardo de Castro, ha puesto la mirada en los más de 300 migrantes que han buscado el ingreso al país y solicitó la repatriación, particularmente a Marruecos. Tras una primera acogida en los campamentos de la ciudad, la mayor problemática se encuentra con el cierre de fronteras y la no recepción de los migrante por parte del Gobierno de Rabat.
FUENTE: El Confidencial
