El turista estadounidense, que casi resultó asesinado por el ataque de migrantes africanos en las calles de Barcelona, se lamenta que la izquierda esté llevando a España a transformarse en el tercer mundo. El turista de 45 años, oriundo de Miami, intervino cuando vio que un grupo de migrantes atacaban a una mujer.
José Bravo, que había ido con su familia a Barcelona, terminó con una hemorragia interna en su cabeza por el ataque del grupo migrante africano. El turista relató los sucesos, al salir del hospital, y dejó en claro que intentaron matarlo.
El visitante estadounidense se retiró de España con una mala visión del país y culpando a la política, dominada por la izquierda en el país, a que se ponga en peligro a los turistas y habitantes del país, convirtiendo a España en el Tercer Mundo.
FUENTE: Voice of Europe