Un migrante marroquí terminó internado luego de recibir una paliza de parte de ciudadanos españoles, tras que el joven musulmán apuñaló a dos chicas en un bar de Gran Canaria.
Tras quitarle el arma blanca, las personas en el bar atacaron al musulmán y le propiciaron una golpiza. El joven marroquí terminó con pronóstico reservado en el Hospital Insular de la localidad española y con custodia policial.
Los testigos afirman que el magrebí de 27 años venía siguiendo a las jóvenes, y tras entrar al bar, les asestó varias puñaladas con la intención de robarles. El moro se encuentra acusado por un delito de homicidio en grado de tentativa y por robo con violencia.
FUENTE: Mediterráneo Digital