Hay muchas cosas que necesitas tener en cuenta, desde elegir rutas que no sean demasiado largas y duras hasta adaptarte al ritmo de caminata que lleven tus hijos ,sin presionarlos para que vayan más rápido.
Dales un poco de libertad y establece límites
Por un lado, estar todo el tiempo controlando todo lo que hacen tus hijos durante la caminata puede llevarlos a sentirse incómodos. Pero no dejes prestar atención a lo que hacen y poner límites en caso de que sea necesario.
Da buen ejemplo
Evita tirar basura en el suelo, arrancar flores, o dañar la vegetación. Igualmente, mantén una actitud positiva en todo momento. Recuerda que tus hijos aprenden con tu ejemplo y suelen imitar tus acciones.
FUENTE: Voltamontana