Luego que muchas voces disidentes se levantaran contra la reconstrucción y la colecta de dinero mundial para que la catedral de Notre Dame, semi destruida el pasado mes de abril, el Senado francés decidió que debe volver a tener la tónica gótica con la que fue construida hace más de 6 siglos atrás.
El triunfo del cristianismo fue un duro revés para quienes proponían un concurso internacional de arquitectura para darle una fachada renovada y moderna a este emblema parisino. La reconstrucción de la iglesia había puesto en el tapete una dura batalla entre tradicionalistas y quienes promueven una nueva imaginación de este símbolo histórico.
La aprobación realizada por el Senado francés tiene como objetivo que los trabajos estén finalizados para los Juegos Olímpicos de París, en 2024. Esta mirada que tuvo el parlamento de Francia fue una derrota para el presidente Emmanuel Macron, quien había solicitado una ‘reconstrucción inventiva’ y una victoria del Cristianismo, en pos de conservar sus monumentos históricos.
FUENTE: The Local FR