Dos de los líderes del colectivo que se ha enfrentado al feminismo radical en los últimos años, dejarán su rol al «cerrar etapas» y considerar «cumplida» la misión original de la organización.
Nuevo liderazgo
Miguel Graña, actor, escritor y periodista, es quien queda al frente de la hermandad masculina. Reforzará el foco actual de la organización en la masculinidad positiva sin dejar de lado la lucha por la libertad de expresión en cuestiones de género.
«Siempre me interesó la libertad, un valor de especial relevancia para los hombres en un contexto actual en que existe una estrategia de utilizar el feminismo, la ideología de género y hasta el racismo para implantar una dictadura cultural, en la cual los varones seríamos los villanos a combatir».
Mi principal objetivo será el de concientizar a la gente sobre los cambios sociales que se están produciendo, estando alertas frente a situaciones que nos relegan a los varones a la condición de ciudadanos de segunda categoría».
Graña no se queda en palabras. Está en proceso de publicar un libro de ficción sobre esta temática, que en breve estaría disponible en Amazon.
Dicho esto, «sigue siendo una necesidad urgente el desarrollo cultural de alternativas a un discurso hegemónico, que además está poderosamente financiado. Si no defendemos las libertades de las que hoy disfrutamos, la cultura occidental está en peligro de desaparecer y ser suplantada por una dictadura de pensamiento único, como predijo George Orwell».
Cierre de etapas en la hermandad masculina
El joven empresario Pablo Laurta, creador del portal que dió lugar a Varones Unidos y el orientador familiar Esteban Würch, quien se sumara poco después, dejarán su rol como representantes del colectivo pero continuarán apoyándolo.
Laurta considera que el objetivo original de la organización fue alcanzado:
«Lanzamos Varones Unidos en el 2015, cuando prácticamente nadie se animaba a expresar públicamente una opinión distinta a la hegemónica sobre las relaciones entre los sexos, con el objetivo de darle un lugar en el debate público a las visiones alternativas que estaban siendo marginalizadas.
Ahora hay una discusión activa, mucho más libre, sobre las políticas de género. Las visiones alternativas, si bien no son las dominantes, hoy forman parte y son defendidas desde el propio gobierno nacional. Por lo que nuestra misión original podemos considerarla cumplida.
Personalmente intervengo cuando siento la situación lo amerita y soy la persona adecuada para llevar a cabo lo que se necesita, aspirando a ser en la medida de lo posible un instrumento para el bien. Esto implica reconocer cuándo es el momento para seguir adelante, emprender cosas nuevas y aportar desde un rol distinto.
La hermandad a lo largo de estos 5 años ha aprendido y madurado, atrayendo con el tiempo el apoyo de personas muy valiosas y capaces; hombres y mujeres con ganas de trabajar por mejorar la masculindad y las relaciones entre los sexos. Dios mediante creo que puede continuar desarrollándose como una herramienta para mejorar nuestra sociedad.«.
Para Esteban Würch es el cierre de una etapa pero considera que aún queda mucho por lograr:
El orientador familiar destaca el rol de Varones Unidos en eventos que impactaron la opinión pública a nivel nacional: «Como fueron el haber traído a los escritores Agustín Laje y Nicolás Márquez a hacer una presentación en el Palacio Legislativo, o la participación por primera vez de un grupo masculino relacionado a cuestiones de género en un encuentro del Parlamento del Mercosur».
Para Würch «estos eventos han permitido visibilizar problemas reales: cómo la implementación actual de la «perspectiva de género» en la justicia, o cómo la ley integral de violencia de género (LIVG), situaciones en las que se vulneran derechos fundamentales».
Más allá de estos logros, Esteban resalta que aún queda camino por recorrer y por esto seguirá ligado al movimiento.