Empieza por reconocer las señales de un posible hackeo para combatirlo de manera efectiva. Si notas que la batería de tu teléfono se agota rápidamente, el dispositivo funciona más lento de lo normal, o ves actividad inusual en tus cuentas en línea, podrías ser víctima de un hackeo.
- Una vez que sospeches que tu teléfono ha sido hackeado, actúa rápidamente para minimizar el daño. Instala un antivirus móvil confiable y escanea tu dispositivo en busca de malware. Luego, cambia todas tus contraseñas importantes, incluyendo las de tu banca en línea, correo electrónico y redes sociales.
- Adopta hábitos de seguridad sólidos para proteger tu teléfono contra futuros hackeos. Evita descargar aplicaciones sospechosas y mantén tu dispositivo físicamente seguro en todo momento. Usa contraseñas fuertes y activa la autenticación de dos factores siempre que sea posible. Además, evita conectarte a redes Wi-Fi públicas sin una VPN para proteger tus datos de miradas indiscretas.
Fuente: Kaspersky