Los niños suelen comenzar a mostrar interés por las letras entre los 2 y 4 años de edad, aunque este rango puede variar según el desarrollo individual de cada niño. Es importante adaptarse a su nivel de desarrollo y crear un ambiente de aprendizaje divertido y sin presiones.
- La repetición es clave para que los niños aprendan el abecedario de manera efectiva. Incorporar actividades relacionadas con las letras en la rutina diaria, como juegos de memoria con tarjetas de letras o rompecabezas, ayuda a reforzar el aprendizaje de manera constante y entretenida.
- La asociación de cada letra con un objeto o palabra que los niños puedan tocar, como una pelota para la letra «P» o un abrigo para la letra «A», les ayuda a relacionar las letras con su entorno cotidiano.
- Las canciones y rimas son recursos poderosos para ayudar a los niños a memorizar el abecedario de manera divertida. La repetición de las letras al ritmo de una melodía pegadiza facilita el aprendizaje y estimula la memoria auditiva de los niños.
FUENTE: Ser Padres