Una denuncia a Planned Parenthood, por lo que sucede a puertas cerradas, terminó con una decisión judicial que la firma deba abonar unos tres millones de dólares.
Varios ex trabajadores, pese al silencio de los grandes medios de comunicación, venían planteando lo que sucedía puertas adentro en Planned Parenthood. Los despidos injustificados se fueron sucediendo y, algunas voces se levantaron ante el ocultamiento de violaciones que atiende la compañía.
Una ex administradora de centros de salud en Planned Parenthood, Mayra Rodríguez, terminó fuera de la empresa al informar de actividades fraudulentas y negligencias en el manejo de lo pacientes. La ex supervisora reportó conductas ilegales y peligrosas que tenían, como resultante, una gran número de abortos con complicaciones.
Rodríguez también señaló que se falsificaban declaraciones juradas y registros de pacientes, como el caso de abortos incompletos y la falta de denuncias penales por casos de violación que llegaban a sus centros de salud. La ex trabajadora afirmó que, la postura pública de luchar por lo migrantes sin documentación de Planned Parenthood, fue una de las armas para desacreditar su denuncia al no encontrarse con toda la documentación de ciudadanía en Estados Unidos.
FUENTE: Live Action