Un psiquiatra que se desempeñaba como “trabajador social” fue sentenciado con 22 meses de prisión incondicional por descargar, almacenar y compartir tanto imágenes como videos de abuso infantil. La situación del pedófilo se venía registrando desde 1997.
La abogada del acusado había solicitado al Tribunal de Distrito de Oslo una sanción social. El psiquiatra había trabajado en casos de bienestar infantil y fue miembro de la Comisión de Expertos Infantiles, un organismo estatal noruego para la prevención y protección de los menores.
El “trabajador social” reconoció las circunstancias de las que fue acusado y sentenciado, en tanto, su defensa se basó en que su orientación sexual lo había llevado a esta situación.
La alarma por estos casos de pedofilia había sonado en Suiza y el trabajo en la capital noruega posibilitó encontrar grandes cantidades de imágenes de abuso infantil y un arma ilegal. La acusación apuntó al abuso sexual grave por parte de adultos hacia niños, relaciones sexuales entre niños y menores que realizan actos sexuales sobre sí mismos.
Fuente: Dagbladet