Un equipo de periodistas de la denominada izquierda progresista, encabezados por Ingrid Beck, se encuentran armando listas negras con la financiación del Estado Argentino y diferentes ONGs Internacionales. Beck, jefa del equipo, está vinculada a Planned Parenthood, una de las mayores clínicas abortistas del mundo.
Señalada como la dueña de “Ni una menos”, Ingrid Beck armó una lista de influencers de derecha y expuso sus identidades, vínculos personales y laborales. Detrás de toda esta movida mediática está la mano del magnate George Soros y la Internacional Abortista IPPF.
Una vez que explotó el escándalo, la página web fue dada de baja por los autores y colocaron candados en sus redes sociales. A esto se debe sumar que salieron en una “caza de brujas” a señalar que las personas nombradas en la lista negra los amenazaban de muerte.
Las redes sociales, y particularmente Twitter, se hicieron eco de esa situación. Tanto aquellos incluidos en la ‘lista negra’ como partidarios de una política más del siglo XXI y no persecutoria como en la década del ‘70; catalogaron la situación con el hashtag #LaGestapoArgentina. Haciendo clara alusión a la policía secreta nazi, que se encargaba de controlar, vigilar y combatir cualquier movimiento que pudiera resultar “peligroso” para la continuidad del Estado.