Un adolescente de 15 años se enfrentó, con un crucifijo en mano, a una marcha LGBT en Polonia. Las calles de la ciudad polaca de Plock se vieron viralizadas cuando este joven se plantó, policía de por medio, ante la denominada Marcha por la Igualdad con su protesta pacífica.
El muchacho polaco procuró bloquear la marcha LGBT con un gesto similar al que realizó el sacerdote Ignacy Skorupka, cuando se enfrentó con los bolcheviques durante la batalla de Varsovia en 1920. Para este adolescente hace falta que las personas piensen y reflexionen sin tener miedo a las consecuencias sociales.
La policía impidió que este joven, con una cruz de madera en mano, se pusiera cara a cara con los activistas. El adolescente confirmó que la decisión de plantarse ante la turba fue personal, al sentirse que se está destruyendo la fe católica y se profana la bandera polaca al colocarse el arcoíris sobre la misma.
FUENTE: Do Rzeczy