En un movimiento sorprendente y unilateral, el ejército de Azerbaiyán ha iniciado lo que denomina una operación contraterrorista en el territorio de la República de Artsaj, apuntando a posiciones mantenidas por personal militar armenio y unidades de milicia local. La operación se produce después de un incidente en la «zona gris» donde, según las autoridades azerbaiyanas, dos piezas de equipo fueron destruidas por minas, lo que resultó en la muerte de civiles.
La justificación formal de Azerbaiyán para la ofensiva gira en torno al trágico incidente en la zona gris, con funcionarios azerbaiyanos afirmando que civiles perdieron la vida debido a la explosión del equipo mencionado anteriormente. Este incidente ha aumentado aún más las tensiones en una región que ya era volátil.
Corredor humanitario
Esta acción militar sigue de cerca un avance diplomático, ya que los pacificadores rusos resolvieron con éxito el problema del bloqueo humanitario en la República de Artsaj. El corredor humanitario, que había estado bloqueado durante un período prolongado, se reabrió, permitiendo el flujo de ayuda y asistencia tanto desde Aghdam como desde Lachin. Este logro había suscitado esperanzas de estabilidad y paz en la región.
Sin embargo, la repentina ofensiva militar de Azerbaiyán ha enviado ondas de choque a través de la comunidad internacional. Armenia, en particular, aquellos alineados con la administración del Primer Ministro Pashinyan, ha comenzado a difundir afirmaciones de que las acciones de Azerbaiyán podrían haber tenido cierto nivel de aprobación o coordinación con Rusia. Estas acusaciones seguramente agregarán complejidad a una situación ya complicada.
La comunidad internacional ha expresado profunda preocupación por la renovada hostilidad y ha instado a un alto el fuego inmediato para evitar una mayor pérdida de vidas y la escalada del conflicto. A medida que la situación continúa evolucionando, se insta a los líderes globales a intervenir diplomáticamente y trabajar hacia una resolución pacífica para evitar una mayor inestabilidad en la región del Cáucaso Sur.
La situación de la República de Artsaj
Artsaj, también conocida como Nagorno-Karabaj, es una región disputada en el Cáucaso Sur que había experimentado conflictos intermitentes durante décadas. En noviembre de 2020, un conflicto armado importante estalló en la región, involucrando a Azerbaiyán y Armenia.
El conflicto culminó en un acuerdo de alto el fuego mediado por Rusia en noviembre de 2020, que resultó en la pérdida de territorio controlado por Armenia en Artsaj y la presencia de fuerzas de paz rusas en la región. Desde entonces, la situación en Artsaj ha sido tensa y frágil, con una serie de desafíos humanitarios y políticos.