Luego de las denuncias por la aprobación, desde la gestión Bartol, de un millón de dólares a ONGs feministas y vinculadas al Frente Amplio; surgen más datos sobre la administración del exjerarca.
El feminismo y la ideología de género han contado con muchas partidas aprobadas por Bartol para su promoción. Lo último que salió a la luz fue el destino de medio millón de pesos uruguayos para Inmujeres.
Las redes sociales se hicieron eco de esta situación en el uso de los dineros públicos y prendieron la señal de alarma. Con el Licenciado Rodrigo Ríos abordamos la persistencia de esta política. Ríos entiende que hubo un continuismo de las políticas frenteamplista en la gestión Bartol y un manejo de los fondos estatales bajo la noción política de centrismo.
La administración Bartol está siendo muy cuestionada tras su renuncia, ¿Qué situación ha molestado a su entender para que las redes se inunden de quejas?
El continuismo. En ciertas áreas temáticas de planes referentes al Mides se continuó por el mismo camino que en las administraciones frenteamplistas. La promoción de la ideología de género constituye una de las causas de este enojo que se aprecia en redes sociales. Por otra parte, el cuestionable manejo de los dineros públicos, por ejemplo, gastar $500.000 pesos en una encuesta que se adjudicó en plena pandemia para un diagnóstico para el diseño de un “Centro de Formación de Mujeres Políticas” llevado a cabo por una Asociación Civil de la UdelaR con una clara tendencia a la izquierda, no agrado mucho a los ciudadanos de a pie, sabiendo que hay otras urgencias que deben focalizarse, por ejemplo, la alimentación. Además, este tipo de organización se llenó los bolsillos con el Frente Amplio, con proyectos y convenios gestionados con el Estado.
Este tipo de gastos lo único que refleja es continuismo y desprecio por los más necesitados. Por otra parte, volviendo al tema de la ideología de género, hay votantes de sectores de la Coalición Multicolor que entienden que la promoción de la ideología de género no constituye más que una estrategia sustituta de la lucha de clases, que solo genera división y enfrentamiento en una sociedad, en el marco de una agenda globalista.
Existieron observaciones formuladas por el Tribunal de Cuentas de la República con respecto a algunas adjudicaciones. En lo que refiere a contratos del Mides con ONGs feministas, en 2020 se observaron gastos por alrededor de un monto de casi US$ 2.000.000. Asimismo, se recurrió a la Contratación Directa como mecanismo de compra por excelencia, según el Observatorio de la Agencia Reguladora de Compras Estatales (ARCE), la modalidad de adjudicación mayoritaria en el MIDES (Año 2020) es la Compra Directa, previsto en el TOCAF. Un 57% de las compras totales se hacen bajo esta modalidad y un 29% bajo Compra directa por excepción, lo cual tiene que estar fundamentado, cosa que en ciertas contrataciones es cuestionable.
¿Por qué se cree que hubo un apoyo al feminismo, la ideología de género y hasta a ONGs ligadas al Frente Amplio en la gestión Bartol?
Una estrategia política de moderación basada en el centrismo político. En la Ciencia Política, existe un modelo para explicar este tipo de fenómenos, el teorema del votante medio, que consiste en que cuanto más un Partido se acerque al Centro Político mayor posibilidad tiene de retener y acrecentar su caudal electoral.
Por esto mismo, entiendo que la estrategia del Presidente se asemeja más al modelo de la Centro Derecha (Piñera) que la Nueva Derecha Latinoamericana (Bolsonaro). El primer modelo es ejemplo de lo que puede suceder en Uruguay por ceder el terreno cultural a la Izquierda. La predominancia de la Hegemonía Cultural de la Izquierda no está en discusión hoy.
Además de esto, la inexperiencia política de Bartol jugó un papel determinante en las relaciones Ministro – Burocracia del Mides. En esa relación de poder, la Burocracia del Mides le ganó la pulseada. Y no solo eso, la vicepresidente tiene un rol muy influyente en la política de género que atraviesa transversalmente a todo el Estado. En este escenario, las ONGs feministas son un grupo de presión que se ha consolidado en los últimos años, recibiendo cuantiosas sumas de dinero público.
¿Hay temor de que Bartol vuelva o siga vinculado al gobierno de Luis Lacalle Pou?
No lo sé, ni tengo información sobre eso. Si se puede sospechar que algunas de estas cosas relacionadas a los procedimientos referentes a las adjudicaciones que se hicieron por determinados servicios y fueron observadas por el Tribunal de Cuentas hayan generado cierta molestia, como algunas compras fuera de contexto, lo que comentaba al principio de contratar una encuesta por $500.000 en plena pandemia, o también contratar al LATU (por casi el mismo monto) para la aplicación de un Modelo de Calidad con Equidad de Género que ya había sido implementado bajo la gestión de Daniel Olesker en el Mides para promover ciertos cambios organizacionales a la interna de las dependencias estatales, como por ejemplo, el uso del lenguaje inclusivo.
Olesker no debería ser ejemplo para el Gobierno actual, creó una Unidad de Auditoría Interna en el Mides que nunca funcionó, no hubiera existido todo el descontrol en el Mides si eso hubiera funcionado.
¿Qué se oculta detrás del denominado ‘modelo de equidad de género’?
El modelo de calidad con equidad de género, es un modelo que busca cambios organizacionales en el Estado, que están orientados bajo la ideología de género. Ya se implementó en otros Ministerios y Empresas Públicas, durante los gobiernos del Frente Amplio.
Uno de sus objetivos principales está centrado en el cambio de hábitos organizacionales- culturales en la administración pública, a partir de la comunicación, mediante el uso del lenguaje inclusivo y estereotipos femeninos.
Esto también generó indignación en las redes sociales, ya que el lenguaje no es algo impuesto por una minoría radical e iluminada que dicta cómo tienen que comunicarse los ciudadanos, y menos en el Estado, con el dinero de los contribuyentes.
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¿Cuál es el objetivo final de exponer toda esta situación vívida en la anterior gestión del Ministerio de Desarrollo Social?
Por la responsabilidad del gobierno, muchos votamos un cambio, y algunas de estas cosas representan más de lo mismo que vivimos durante 15 años de Gobiernos Frenteamplistas. La tibieza no debería caracterizar a los gobernantes a la hora de combatir hechos con apariencia delictiva y falta de transparencia. En mi caso particular, había radicado una denuncia contra la anterior administración del Mides (Arismendi) por manejo irregular de información personal, cuyo dictamen fue en mayo de 2020, en el cual se apercibió al Ministerio, no obstante, el Ministro no inició ni siquiera un sumario administrativo a los responsables.