Sara McBride, de treinta años, es una activista de la comunidad LGBT que ha conseguido ocupar un lugar en la Cámara Alta del senado estadounidense por seis años. Representará al estado de Delaware por el Partido Demócrata.
McBride viene desde hace tiempo vinculandose con la política al ser portavoz de Human Rights Campaign y haber formado, en 2017, parte del equipo de trabajo del exgobernador Jack Markell y el gobierno de Barack Obama.
Su fuerte activismo LGBT llevó a publicar un libro en 2018 donde relata sus experiencias y detalla relaciones personales con su exesposo, fallecido de cáncer. Para estas elecciones acompañó al demócrata Joe Biden con una postulación al senado estadounidense.
Dentro de su campaña prometió una atención pública “asequible”, ampliar la licencia pagada, apoyar a las instituciones educativas estadounidenses y promover una reforma del sistema de justicia penal.
Fuente: El Observador