Boris Johnson, primer ministro británico, ve caer su popularidad a diario por diversos escándalos en los que se encuentra involucrado. Una multitudinaria fiesta, confirmada por la policía londinense, en los jardines de Downing Street compromete al político.
En el pasado mes de mayo, en plena época de confinamiento, el secretario particular del primer ministro, Martín Reynolds, llevó adelante un brindis con los empleados. Aunque el mail que se filtró a la prensa habla de “unas copas con distancia social”, no es más que otro bochorno del gobierno británico.
La policía londinense se encuentra en contacto con la oficina de gabinete tras conocer este “evento” el pasado 20 de mayo de 2020. Las acusaciones de presuntas infracciones a las regulaciones de protección sanitaria podría llevar a fuertes multas por saltarse las reglas y, hasta se esperan imputaciones a los reincidentes.
La prensa británica detalla un total de nueve infracciones del gobierno entre mayo y diciembre del pasado 2020. Mientras algunas voces piden la dimisión del primer ministro, desde el Partido Conservador hay una rebelión de los diputados oficialistas. El Partido Laborista solicitó que se declarara la verdad.
Fuente: Telenoche – El País – El Observador