Esta pretende ser la visión de alguien que no es empresario ni lo fue, no es economista, ni contador ni nada que tenga que ver con algo parecido. Lo único que se puede acercar es que he estudiado en el pasado un curso de contabilidad, no solo en el liceo, sino que también en un curso privado, pero en realidad no influye en nada en mi visión; es solo sentido común (si lo puedo llamar así).
El modus operandi de la cábala satánica globalista es hacer partícipes a la gente de su propio engaño, y eso se le llama el engaño perfecto: ¿Por qué engaño perfecto? Porque existe el buen engaño, que es aquel que se lo cree la gente. Existe también el mal engaño, que es el que no se lo cree nadie. Pero existe el engaño perfecto; es aquel que hace a la víctima participe del engaño del victimario.
Los consejos de salarios, ¿qué son?
En mi país, la izquierda cuando estuvo en el gobierno puso en práctica lo que llamo los consejos de salarios. Los consejos de salarios era una reunión tripartita, donde participaban el gobierno a través del ministerio de trabajo, la central sindical y los diferentes sindicatos, y el sector empresarial. En esa reunión se negociaba un aumento de salarios en cada uno de los sectores de la sociedad. Y digo toda la sociedad porque esos consejos de salarios estaban involucrados tanto el sector privado como el sector público. En el sector público tenemos empresas que ofrecen un servicio que pagamos todos porque los necesitamos como la energía eléctrica (UTE), el agua potable (OSE), las telecomunicaciones (ANTEL), etc.
Me quiero centrar en estas tres empresas públicas por ahora. UTE, por ejemplo, tiene empleados públicos que tienen gremio y están en los consejos de salarios, por lo tanto, también negocian un aumento de salarios cada seis meses. Eso significa un aumento del presupuesto de UTE, y eso hay que cubrirlo de alguna manera; ¿Como se cubre? Con el aumento de las tarifas, no hay otra manera, sino generarían déficit. Lo mismo para ANTEL y para OSE. Y a los trabajadores, lo mismo que les llega un aumento de salarios, también les llega un aumento de las tarifas de los servicios que ofrecen estas empresas públicas.
Pero el estado tiene otras dependencias que no ofrecen un servicio, pero están para gestión, y también tienen empleados públicos, que también tienen gremio, y también están en consejos de salarios, eso significa que también negocian un aumento de salarios, y eso significa aumento del presupuesto del estado; ¿cómo se cubre ese aumento? Con el aumento de los impuestos que pagamos todos. Si en el ámbito público no se cubre esto, se puede generar un déficit.
Ahora con todo lo que vimos a nivel público, nos concentramos en el sector privado y cómo afecta estos aumentos en este sector. Por ejemplo, una pequeña o mediana empresa tiene en su presupuesto, por lo menos, que pagar UTE, OSE, ANTEL, impuestos, y además, tiene que aumentar los sueldos de los trabajadores, porque también tienen gremio y también están en consejos de salarios, y por lo tanto, también negocian un aumento salarial.
¿Cómo se cubren los aumentos de sueldo en las empresas del Estado?
Eso significa un aumento importante del presupuesto de una empresa, el que tiene que cubrir con algo; ¿Cuál es ese «algo»? Aumentar los precios. Si no aumenta los precios, quedará ajustado con el presupuesto, como mínimo, y entonces tendrá que cerrar, y eso significa que muchos trabajadores se queden desempleados. También esto significa para los trabajadores, que, al recibir su aumento, también reciben los recibos de UTE, ANTEL y OSE, con aumento, y además, tienen que pagar los bienes y servicios con aumento. Esto significa que el costo de vida aumenta, al menos a la par con el aumento de salarios producto de los consejos de salarios.
Como, por si fuera poco, la izquierda en nuestro país, para tapar el aumento del costo de vida, introdujo el TARIFADO DE PRECIOS, para que las empresas no aumenten demasiado los precios. Con esto se logró que las empresas no aumentaran los precios, que era la única herramienta para poder afrontar la crisis creada por los consejos de salarios. Por eso muchas empresas cerraron y aumentó el desempleo y esto provocó un descenso del consumo, a su vez un descenso de las ganancias y por lo tanto un descenso de la recaudación del estado, porque los impuestos se agravan a la ganancia de las empresas, por lo tanto, cuanta más ganancia tenga una empresa, más impuestos en números naturales paga (no en porcentaje, este es el mismo, pero si aumenta las ganancias aumenta el pago de impuestos).
Hace poco leí un artículo de un economista, Daniel Lacalle Fernández, que escribía algo así como «la recaudación del estado es inversamente proporcional a la carga impositiva». Por algo a mi me quedó grabado esto y empecé a interpretar lo que significaba. Luego escuche a Donald Trump hace poco en un discurso con palabras más sencillas, quien dice: «Muchos presidentes creen que pueden recaudar más aumentando los impuestos y no es así y es totalmente al revés, es bajando los impuestos como se logra un aumento de la recaudación del estado».
Más adelante, Trump explicó en una entrevista que significaba esto. La periodista le pregunta (o más bien le increpa) que «no podía ser que este recaudando más si había eliminado impuestos y rebajado el porcentaje de otros sobre todo a las pequeñas y medianas empresas»; a lo que Trump le contesta, «lo importante no es aumentar los impuestos sino aumentar el número de contribuyentes al impuesto. Esto se logra con una reducción de impuestos, porque al tener menor carga impositiva, no solo las empresas existentes aumentaran sus ganancias, y eso se traduce en más pago de impuestos, sino que también permite la apertura de nuevas empresas que se transforman en nuevos contribuyentes de impuestos y estas generarán nuevos puestos de trabajo, y estos trabajadores pagaran impuestos y consumirá y pagarán más impuestos y esto provocará el aumento de la recaudación» (palabras más, palabras menos).
Los amigos de los trabajadores son los que más los perjudican
Por eso es que la recaudación del estado es inversamente proporcional a la carga impositiva, porque si las empresas pagan impuestos altos, algunas cerrarán, otras reducirán sus ganancias (menos pago de impuestos), se reduce el número de contribuyentes de impuestos, se crea desempleo por cierre de empresas y se reduce el consumo, porque al haber menos trabajadores activos (es decir, trabajadores desempleados), consumirá menos y esto reduce, no solo el pago de impuestos por parte del mismo consumo, sino también se reduce las ganancias de las empresas y por lo tanto menos pago de impuestos.
Parece que la izquierda, o no a entendió esto, o sigue una agenda que va en contra del trabajador, justamente el defensor de los trabajadores. Yo me quedaría con la segunda, porque se sabe que los planes de la cábala globalista satánica, es eliminar el competidor más molesto para ellos y sus grandes corporaciones, las pequeñas y medianas empresas, que son las que generan el 90% de los puestos de trabajo, no solo en nuestro país sino en el mundo. También son el motor de un país, porque son las que pagan la mayor parte de los impuestos (en conjunto) por ser ampliamente mayor en número que las grandes corporaciones. Los planes de la izquierda estaban dirigidos por estos satánicos globalistas, que al haberles chantajeado, no tenían otra que seguir su agenda.
Los amigos de los trabajadores son los que más los perjudican.
He escuchado a algunos que no entienden porque un trabajador común vota a la derecha, creyendo que a la izquierda la van a votar todos los trabajadores y los pobres. Justamente aquel trabajador que vota a la derecha es porque está viendo el horizonte más lejano y dándose cuenta de que la izquierda no defiende a los trabajadores y la derecha sí.
¿Los trabajadores, con estos amigos, para que quieren enemigos?
¿Qué pasaría si los votantes fanáticos de la izquierda se enteraran y entendieran esto y se dieran cuenta de a quienes tanto defienden, en realidad, son su peor enemigo?