Para empezar, asegúrate de revisar los bolsillos de las prendas antes de cargar el lavarropas. Los objetos como monedas o papeles pueden dañar su estructura interior o incluso atascarla.
Así mismo:
- Evita el exceso de detergente, ya que puede provocar la acumulación de moho en el tambor. Además, no mezcles el suavizante con el detergente durante el lavado, ya que puede crear residuos que se adhieran al tambor.
- Selecciona la velocidad de centrifugado adecuada. Una velocidad demasiado alta puede generar vibraciones excesivas y acortar la vida útil del lavarropas.
- No dejes la ropa dentro del lavarropas una vez que haya finalizado el ciclo de lavado. El tambor puede retener la humedad, lo que favorece la proliferación de moho y malos olores.
- El filtro y la goma del lavarropas son lugares propensos a la acumulación de suciedad y moho. Límpialos periódicamente para evitar problemas futuros.
- Ten presente que los compartimentos del lavarropas pueden acumular residuos, especialmente cuando se usa detergente en polvo. Límpialos regularmente con una mezcla de vinagre y agua para evitar malos olores.
Fuente: La casa del electrodoméstico