El norte de Inglaterra, con Newcastle como zona de mayor complicación, ha sufrido la violación de 700 mujeres por parte de pandillas de musulmanes ante la complicidad de una policía que sigue lineamientos ‘inclusivos’.
Las fuerzas de seguridad locales castigan a las víctimas y dejan en libertad a los perpetradores musulmanes. Desde 2014 la explotación sexual ha crecido a ritmo acelerado en el norte inglés. Muchas autoridades locales, ante el pedido de acción urgente por parte de la sociedad, han salido a afirmar que estas situaciones no se dan de manera ‘preocupante’ en su localidad.
La sociedad inglesa ha tenido un ‘cambio radical’ desde la expansión de las pandillas sexuales de musulmanes que llevaron los delitos sexuales a porcentajes inimaginables por las autoridades, pese a lo cual, como sucede con la policía inglesa, se ha mostrado ‘inclusiva’ con la oleada migratoria.
Desde 2014 se ha visto un cambio radical de la policía inglesa, que se ha puesto permisiva ante los atacantes y permitido la formación de guetos. Esta política inclusiva, que viene direccionada desde los altos cargos gubernamentales, ha venido llevando al incremento de los delitos sexuales y de tráficos de personas mediante pandillas de musulmanes organizadas para tal fin.
FUENTE: Independent