Para empezar, es importante que repares las fugas de agua, ya que un goteo constante puede desperdiciar grandes cantidades de agua con el tiempo.
De igual manera, puedes:
- Instalar dispositivos ahorradores en grifos y duchas. Estos dispositivos reducen el flujo de agua sin disminuir la presión de la misma.
- Recolectar el agua de lluvia. Puedes utilizar esta agua para regar plantas o incluso para tareas de limpieza en casa.
- Utilizar tanto la lavadora como el lavavajillas aprovechando al máximo su capacidad de carga. Esto reduce la cantidad de ciclos necesarios y maximiza la eficiencia.
- Reutilizar agua: haz esto siempre que sea posible. Por ejemplo, puedes utilizar el agua de enjuague de frutas y verduras para regar plantas en lugar de desecharla.
FUENTE: Canal de Isabel II