Empieza por diseñar una rutina de ejercicios divertida para mantener la motivación. Puedes hacerlo en casa con ejercicios simples y música motivadora. Incluye variedad en tu rutina para hacerla más atractiva y evita que se convierta en una tarea tediosa.
Conoce y respeta tus límites físicos
Consulta con tu médico para determinar la intensidad y el tipo de ejercicio más adecuados para ti. Escuchar a tu cuerpo y ajustar gradualmente la intensidad es fundamental para evitar lesiones y mantener la consistencia.
Empieza con ejercicios fáciles
Actividades aeróbicas como caminar rápido, subir y bajar escaleras, o andar en bicicleta son excelentes opciones iniciales. Además, incorpora ejercicios de flexibilidad y fuerza, centrándote en movimientos suaves para evitar sobrecargar tus músculos al principio.
FUENTE: Mundo Deportivo