Lo primero que necesitas hacer es activar el Control Parental de Google a través de la app de Family Link. Donde puedes sincronizar la cuenta de tu hijo y realizar las configuraciones que consideres necesarias.
- Pon algunos límites en redes sociales: aquí también puedes configurar la privacidad de los datos personales y las publicaciones. Ahora, lo mejor sería que tu hijo no tenga redes sociales hasta los 13 o 16 años.
- Revisa constantemente el historial de navegación de tu hijo: esto te ayudará a saber si tu hijo cambió la configuración de su cuenta y si está accediendo a contenido inapropiado.
FUENTE: UNOCERO , EUROINNOVA