El Parlamento de Hungría aprobó la reforma legislativa para la sustitución del género por el “sexo biológico basado en el genoma”. El cambio al artículo 33 busca poner fin a la noción de “género autopercibido” que ha venido creciendo en estos últimos tiempos.
El presidente húngaro, Viktor Orban, celebró este avance en una norma que atenta contra la familia tradicional y el normal desarrollo de la sociedad. Dejar de reconocer la identidad de género de las personas trans y la rectificación de sexo, como así también el cambio del nombre en los documentos ha sido una lucha de Orban contra el lobby LGBT y el apoyo que cuenta de parte de George Soros.
Esta reforma pone punto final a dieciséis años de cambios legales de género, el gobierno de Orban ha venido realizando un trabajando en la promoción de una cultura con valores cristianos y tradicionales. Los organismo internacionales, que forman parte del lobby LGBT, han manifestado preocupación ante la nueva legislación húngara.
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