Ejercitarte regularmente no solo es bueno para tu cuerpo, sino también para tu mente. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo cual puede mejorar tu memoria.
De igual manera:
- Mantén tu mente activa con actividades que desafíen tus habilidades mentales. Resolver crucigramas, leer, aprender algo nuevo o involucrarte en pasatiempos creativos pueden ayudar a mantener tu cerebro ágil y alerta.
- Pasar tiempo con amigos y familiares no solo es placentero, sino que también puede ser beneficioso para tu memoria. La interacción social ayuda a prevenir el estrés y la depresión, factores que pueden afectar negativamente la memoria.
- Controla tus condiciones médicas crónicas como la hipertensión, diabetes o depresión, ya que pueden afectar tu memoria. Revisa regularmente tus medicamentos con un profesional de la salud.
- Dormir lo suficiente es crucial para el funcionamiento adecuado de la memoria. Asegúrate de tener un horario regular de sueño y de calidad para optimizar tu rendimiento cognitivo.
FUENTE: Mayo Clinic