El parlamento escocés votó unánimemente ofrecer el acceso gratuito universal a los productos menstruales, convirtiéndose en el primer país del mundo en dar este paso. Nicola Strugeon, primera ministra escocesa, expresó que esta es “una política importante para mujeres y niñas”.
El artículo de El Observador hace hincapié en cómo ya eran gratuitos los tampones y compresas para estudiantes de secundaria y universidad en el país de la isla. Monica Lennn, diputada laborista de Escocia, dejó en claro que no han de ser el último país en cubrir la falta de productos menstruales femeninos, pero ha tenido el honor de ser el primero.
Como parte de la normativa, además de colegios, escuelas y universidades, también los organismos públicos deberán prepararse para proveer gratuitamente estos productos. Se calcula que el costo anual de la medida rondará los 13 millones de dólares anuales.
El objetivo, según la secretaría para las comunidades y el gobierno local Aileen Campbell, es evitar la indignidad de utilizar materiales inadecuados en el momento del período femenino o tener que estirar el presupuesto familiar para que le puedan comprar estos productos a los hijos.