Un estudio ha llegado a la conclusión que medio millón de tibetanos, que vivían en el ámbito rural, han sido desplazados a campos de trabajos forzados durante los primeros siete meses de 2020. El realojo habría sido hacia los campos de concentración para musulmanes Uigures establecidos en el oeste de Xinjiang.
El trabajo de la Fundación Jamestown detalla cómo el Partido Comunista Chino obligó a medio millar de tibetanos a ingresar en campamentos de concentración con la intención de capacitarlos como trabajadores rurales. Esta “formación profesional”, que también incluye un adoctrinamiento ideológico-político, termina con los tibetanos siendo transferidos posteriormente a fábricas en toda China.
Los tibetanos fueron “mezclados” con los uigures y otras minorías étnicas musulmanas que deben enfrentarse al adoctrinamiento, la tortura y esclavitud de parte del Partido Comunista Chino. Algunas estimaciones hablan de unas tres millones de personas que han pasado por los más de mil campos de concentración de Xinjiang, durante los últimos tres años.
El propio sitio web regional del Tíbet, durante el mes de agosto, publicó un aviso revelando como medio millón de tibetanos han sido empujados a los campos de concentración chinos. El Tíbet, ocupado por China desde 1950, es una de las regiones más restringidas del país asiático.
Fuente: Breitbart