La escasez de reglas internacionales y un exceso de subsidios, le ha permitido al Partido Comunista Chino depredar los recursos en los diferentes océanos del planeta, incluido zonas aledañas a las zonas de exclusividad de Uruguay y Argentina en el Atlántico Sur.
Imagen cortesía de politicaexterior.com – Todos los derechos reservadosSe calcula que el Partido Comunista Chino comanda una flota pesquera de 800 mil embarcaciones. De estas, se denuncia que un porcentaje importante recorrería las aguas internacionales del planeta realizando pesca ilegal y violando los derechos laborales de sus tripulantes.
Se denuncia que los barcos no acatan normas del cuidado del medio ambiente, pescando en zonas declaradas internacionalmente como reservas ecológicas marinas, yendo tras la captura de especies en vías de extinción, como es el caso del tiburón martillo.
La situación no parece tener remedio inmediato. El régimen de Xi Jinping habilitó además una serie de subsidios gubernamentales para impulsar aun más esta actividad pesquera.
Fuente: El Observador