Con el 75 por ciento de los votos, Daniel Ortega resultó reelecto como presidente de Nicaragua. Así lo informaron los datos primarios, en unas elecciones que contó con siete precandidatos presidenciales encarcelados. El acto eleccionario ha sido calificado como “burla”, “vergüenza” o “pantomima” por gobiernos extranjeros.
Ortega seguirá al frente de Nicaragua hasta 2027. El Consejo Supremo Electoral (CSE) comunicó la reelección de la pareja presidencial conformada por Daniel Ortega y Rosario Murillo. Esta última esposa y compañera por 20 años en el poder nicaragüense del exsandinista.
Alrededor de 200 hechos de violencia se vivieron en la jornada electoral. La legitimidad del acto eleccionario fue cuestionada por toda la comunidad internacional. En primera medida por la imposibilidad de enviar misiones internacionales de observadores.
Países como España, Costa Rica o Estados Unidos destacaron la falta de democracia en el acto eleccionario nicaragüense. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se pronunció y se limitó a aclarar que se encontraba recibiendo denuncias por allanamientos y detenciones en Nicaragua.