Recep Erdogan, el presidente de Turquía, acusó a las fuerzas de seguridad de Grecia de tener un comportamiento “nazi” por el uso de la violencia hacia los migrantes que buscan ingresar a la Unión Europea (UE) de manera ilegal.
El presidente turco mantendrá una política de fronteras abiertas y busca que la UE ceda ante sus demandas en cuanto a una adhesión a Turquí como un bloque comunitario o una inyección económica que permita aliviar la carga de contar con más de tres millones de migrantes ilegales en calidad de refugiados en su territorio.
Grecia mantiene su postura de fronteras cerradas y vigiladas ante la intención de que masivas oleadas migratorias pasen a suelo griego. El gobierno de Kyriakos Mitsotakis suspendió la posibilidad de pedir asilo y resultó duramente agraviado por Erdogan que comparó con las fuerzas nazis la actitud de la seguridad griega.
El presidente turco ya anunció que se presentarán demandas, al bloque europeo, el venidero 26 de marzo. Angela Merkel y Emmanuel Macron, mandatarios de Alemania y Francia, ya han planificado visitas a Turquía para apoyar la ideología y solventar la crisis que plantean desde Ankara.
Los migrantes que llegan a suelo turco tienen procedencia, principalmente, de la guerra civil siria. En las últimas semanas hubo una nueva oleada ofensiva que generó más desplazados que necesitaron huir a suelo europeo y buscar aquellas fronteras abiertas.
FUENTE: El País
