Te presentamos a el candidato del partido Demócrata con más posibilidades de enfrentar a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020.
Por mas que te quieran decir lo contrario, él es el establishment: ha sido político durante 39 años (más que cualquier otro candidato, siendo alcalde de Burlington, luego diputado y senador de los EE.UU). El voto por Bernie enfatiza que no se apunta a tener “sangre nueva” o límites de mandato.
Aunque se presentó independiente del bipartidismo estadounidense lo importante de destacar es que votó durante su larga carrera política con los demócratas el 98 % de las veces.
Además de votar constantemente con los demócratas, en la mayoría de los casos a nivel nacional, Sanders apoyó a Obama en las dos últimas elecciones. Los demócratas han recompensado el apoyo brindado por Sanders al no presentar competidores a sus campañas de renovación de su banca legislativa en Vermont.
Votó a favor del bombardeo de Kosovo y de mantener las tropas en Irak y Afganistán en los años 1990, además de apoyar el proyecto del entonces presidente Bill Clinton para conseguir un endurecimiento de las leyes de arrestos y encarcelamiento (ley que supo ser señalada como una de las responsables del encarcelamiento masivo de afroamericanos y la brutalidad policial racista, ley que Trump derrocó).
Votó para poner fin a la prohibición de 3 a 10 años para los inmigrantes que excedieron su visa al apoyar la Ley de Reforma de Inmigración Ilegal y Responsabilidad de Inmigrantes de 1996.
Para aquellos que demonizan a Trump seguramente ignoran que Sanders supo manifestarse en contra de las fronteras abiertas “¡Madre mía!, hay mucha pobreza en este mundo. Y no creo que (una apertura de las fronteras) sea algo que podamos hacer en este momento. No lo podemos hacer” expresó.
Pero no ha sido la primera vez que se mostró en contra de aquellos que apoyan la apertura de las fronteras. En 2015 señaló que dicha medida se trataba de una “propuesta de derechas” promovida por los “adinerados” hermanos Koch. Estos hermanos han sabido ser grandes contribuyentes al financiamiento del partido demócrata y se han mostrado favorables a la apertura de la frontera.
Se ha opuesto constantemente a los acuerdos de libre comercio, tanto con México como el resto de los países latinoamericanos. Supo votar en contra del acuerdo de libre comercio del TLCAN con México y Canadá, además de oponerse al acuerdo de libre comercio del CAFTA con los países centroamericanos y, más recientemente, emitió un voto en contra del tratado de libre comercio revisado UMCA de América del Norte.
El senador, de 78 años de edad, no entiende que si Estados Unidos no aumenta su integración económica con sus vecinos del sur y ayuda a mejorar las economías de México y Centroamérica, habrá más pobreza y más inmigración ilegal en suelo estadounidense. Es rico a pesar de supuestamente luchar contra la riqueza. Su estilo de vida parece contradecirlo.
«Los altos ingresos, las numerosas propiedades y su debilidad por los viajes aéreos del autodenominado socialista democrático ya lo han expuesto a la crítica de que su estilo de vida no siempre va de la mano de su retórica», presentó Fox News.
El político progresista tiene tres casas e ingresos por un millón de dólares americanos. El New York Times ha informado que sus ingresos actuales lo ubican dentro del 1 por ciento superior de los contribuyentes, según los datos del Servicio de Impuestos. A diferencia de Donald Trump que defiende las 2 vidas, Sanders es un abortista confeso. Se manifestó en contra del acuerdo de la Ciudad de México, que niega la ayuda estadounidense a las organizaciones que permiten a las mujeres abortar y propuso financiar abortos en países pobres para revertir la supuesta sobrepoblación mundial, esto lo dijo en el marco del debate sobre el cambio climático en medio de la gira de los precandidatos demócratas.
Es decir, no solo busca facilitar los abortos en los EE. UU., sino utilizar los impuestos de los estadounidenses para financiar esta práctica en los países más pobres del mundo. En lugar de proteger a los niños, lo que Sanders pretende hacer es destruir la legislación que protege a los niños de naciones pobres de la fuerza ejercida por naciones poderosas y lo hace supuestamente en beneficio del planeta.
Sanders viajó a la Unión Soviética en la década de los 80 y allí alertó que tanto en el caso de la U.R.S.S., como en Cuba y Nicaragua, el problema era la mala publicidad por parte del entonces presidente Ronald Reagan, quien en su mandato logró la caída del Muro de Berlín.
«Su problema es que no saben manipular a los medios», dijo Sanders respecto a Daniel Ortega. Es decir, el problema no eran los sucesos acaecidos sino la falta de manipulación o control de cómo llegaba esa noticia a la población.
Hoy, Ortega, el guerrillero devenido en presidente controla los medios al impedir el acceso a la imprenta, saquea noticieros e incluso sus fuerzas represivas han asesinado a periodistas. Como consecuencia, más de medio centenar de periodistas se ha exiliado de Nicaragua. Fiel al relato de Sanders, Daniel Ortega ha optado por el control de los medios, buscando silenciar las voces de quienes dejan en evidencia su régimen.
En lo referente a Venezuela, aunque dice reconocer que las últimas elecciones en dicho país no fueron democráticas, se negó a llamarle dictador a Nicolás Maduro ni tampoco reconoció la presidencia de Juan Guaidó, pues insiste en que todavía hay democracia en Venezuela. Pero decide obviar que el Consejo Nacional Electoral de dicho país está cooptado por el chavismo y que utiliza los subsidios y a los grupos paramilitares para imponer su voluntad.
Para Sanders, en Cuba hay democracia e insiste en imitar un modelo como el cubano. Resaltó el sistema de salud, de viviendas y la «democracia» como las fortalezas del régimen cubano. Pasa por alto que en Cuba solo hay un partido legal: el comunista. A su vez, ignoró que el régimen expropió las viviendas de los exiliados y que luego de seis meses en prisión tiene la potestad de apropiarse de la propiedad de los presos políticos, vulnerando ámpliamente los derechos humanos de diversas formas.
También deja de lado que los médicos cubanos viajan al exterior en condición de esclavos y deben darle al régimen entre el 75 y 90 % de su sueldo, mientras se les impide estar con sus familias.
«Quien defienda una dictadura totalitaria de izquierda está defendiendo su propia sepultura», declaró el intelectual Reinaldo Arenas. Pues el escritor vivió, fue preso y torturado por ser homosexual en la Cuba que defiende Bernie Sanders.
Pese a los crímenes de lesa humanidad cometidos por estos tiranos Bernie los defiende y como si esto fuera poco, alabó el comunismo en China: En un evento de CNN este 24 de febrero, Sanders sostuvo que China es el país que más personas ha sacado de la extrema pobreza.
Lo que no dice es que ha sido precisamente gracias a la liberalización de su economía, no debido a las políticas socialistas que Sanders defiende, ya que la liberalización del mercado chino sacó a 800 millones de la pobreza pero la revolución industrial socialista mató a 45 millones.
Fuentes:
LATimes – Diario de Cuyo – Infobae – Panama Post