Desde el día de hoy, el gobierno austríaco ha planteado un confinamiento para aquellas personas que no se han vacunado contra el Covid-19. Alexander Schallenberg, canciller de Austria, entiende que la medida se tomó por el índice “vergonzosamente bajo” de vacunados en el país.
La situación es grave para Schallenberg, con relación a ser Austria un país por debajo de la media europea y lejos de países como España o Francia con casi el 80% de la población vacunada. La medida es evitar que estas personas salgan de sus hogares con la excepción de realizar compras, practicar deportes o ser atendidos por un médico.
El gobierno austríaco planteó que se pondrán patrullas policiales adicionales. La medida será aplicable a toda persona mayor de doce años que no se haya vacunado. Se han planteado una serie de multas que van desde los 500 hasta los 1450 euros.
Muchos manifestantes, opuestos a la medida que el Parlamento aprobó, se reunieron bajo la consigna de “no a la vacunación obligatoria”. Dado que se les prohíbe el ingreso a hoteles, restaurantes y peluquerías.