Sumergirse en el agua ayuda a fortalecer tus músculos de manera integral, ya que se utilizan una amplia gama de grupos musculares: glúteos, caderas, abdominales, hombros y brazos. Este fortalecimiento contribuye a una postura adecuada y a una pisada más efectiva al correr.
- La natación fomenta la flexibilidad y la elasticidad muscular, mejorando el rango de movimiento de las extremidades.
- Como deporte de bajo impacto, la natación es suave con las articulaciones y la columna vertebral. Esto lo convierte en una opción agradable y segura en comparación con deportes de contacto.
- Mejora la coordinación motora, especialmente con una técnica adecuada.
- Nadar no solo perfecciona el equilibrio sino que también agudiza el tiempo de reacción.
- Aumenta el flujo sanguíneo, estimulando así la memoria y el aprendizaje.
Fuente: RUNNER’S WORLD