Primero que nada, es importante establecer una comunicación abierta y honesta con tus hijos. Escucha sus deseos y preocupaciones, y explícales tus propias inquietudes de manera calmada y comprensiva. Esto sentará las bases para un diálogo constructivo y ayudará a construir confianza mutua.
Así mismo:
- Antes de tomar una decisión, familiarízate con los detalles de la fiesta. ¿Quién la organiza? ¿Dónde se llevará a cabo? ¿Habrá adultos supervisando? Obtener esta información te ayudará a evaluar el nivel de seguridad del evento y tomar una decisión informada.
- Establece reglas claras y límites adecuados. Esto puede incluir horarios de llegada y salida, la prohibición de consumir alcohol o drogas, y la obligación de mantenerse en contacto contigo durante el evento. Asegúrate de que tus expectativas sean claras y de que tu hijo entienda las consecuencias de no cumplirlas.
FUENTE: Hacer Familia