La sobreestimulación suele ser uno de los errores más frecuentes al momento de estimular a un bebé. Esto puede llegar a cansar y a agobiar mucho al bebé, aparte de que no tendrá el tiempo suficiente para procesar toda la información que le llega.
Establecer las actividades de estimulación en una obligación
Es importante que el bebé vea este proceso como un juego, como algo divertido y que pueda realizar dichas actividades cuando no tenga ni sueño, ni hambre y cuando esté dispuesto y tranquilo.
Perder la paciencia
Es necesario que mantengas una buena actitud y que entiendas el ritmo y los tiempos de tu hijo. Igualmente, evita a toda costa decir cosas negativas sobre el desempeño de tu bebé o peor aún, compararlo con otros niños que estén “más preparados”.
FUENTE: Guía Infantil