Para empezar, cabe señalar que la vitamina E, presente en alimentos como almendras, aceites vegetales, aguacate y espinacas, es esencial para la salud del cabello.
Además, el consumo de alimentos ricos en selenio, como frutos secos, salmón y mariscos, contribuye positivamente a la apariencia del cabello al controlar la producción de hormonas relacionadas con la pigmentación.
Los vegetales de hoja verde, como brócoli y espinacas, son una excelente fuente de vitaminas del complejo B12, que promueven el transporte de nutrientes al cuero cabelludo, manteniéndolo saludable y oxigenado, lo que puede retrasar la aparición de canas.
El chocolate negro, rico en cobre, puede ayudar a prevenir la aparición de canas al influir en la producción de melanina, el pigmento responsable del color del cabello. Otras opciones para obtener cobre incluyen las lentejas y las setas.
FUENTE: El País