Palmer Luckey, co-fundador de Oculus y pionero en materia de realidad virtual, fue despedido por Facebook luego que salieran a luz sus donaciones a la campaña presidencial de Donald Trump. Ser de derecha le está costando la ascendente carrera a Luckey, en gran parte impulsado por la propia compañía, que no quiere verse vinculada a la administración Trump.
Desde la compañía se procuró no ligar la salida de Palmer con su accionar político, así fue que el portavoz de Facebook expresó que “la salida de Palmer no se debió a sus opiniones políticas”. Además comentó sobre el fundador de Oculus que “sigue siendo el mejor en la industria de la realidad virtual”.
Palmer nunca encajó completamente dentro de la firma de Mark Zuckerberg, por la cultura liberal de la compañía. Su apoyo a la campaña de Trump, con la donación a un comité inaugural, le costó la salida de una de las empresas más importantes en materia tecnológica. Junto a la donación quedó la percepción que podría estar asociado a la derecha estadounidense, ante esto, los liberales de Silicon Valley mostraron su falta de tolerancia a quienes opinan de manera diferente a ellos.
FUENTE: Zero Hedge