Se desmanteló una red de explotación sexual bajo las órdenes de un transexual venezolano, quien se dedicaba a captar otros “trans” en situación de calle para prostituirlos.
La mayoría de las personas que terminaban atrapadas en esta red eran de Venezuela y Colombia. Madrid y Barcelona fueron las ciudades donde se liberó a ocho víctimas y se terminaron arrestando a seis personas, dentro de las cuales se encontraba el jefe de la organización.
Las víctimas recibían los pasajes de avión de parte de la red, junto con reservas de hotel y dinero en efectivo, para luego confiscarles el pasaporte y obligarlos a ejercer la prostitución para saldar la “deuda” de los gastos de viaje y estadía, que podía llegar hasta los 15.000 euros.
Aunque la casa de citas, donde se confinaban a las víctimas, se encontraban en Barcelona y Madrid, una vez que conseguían volverlas “sumisas y manipulables” eran repartidas por toda España.
FUENTE: Subrayado