Nicolás Trotta, Ministro de Educación de la República Argentina, recibió a Pedro Abramovay, director regional de América Latina y el Caribe de la fundación Open Society, para hablar sobre cómo integrar los proyectos de George Soros a la educación argentina.
El encuentro entre Trotta y el director regional sorista podría haber establecido una serie de acuerdos en materia de política universitaria, cuestiones sobre los denominados “derechos humanos” y la educación afectivo-sexual. El respaldo financiero es el eje fundamental para la llegada y consolidación del totalitarismo de género.
Abramovay señaló que se encontraban entusiasmados por la “cooperación” del gobierno argentino ante la voluntad de poner como eje la agenda pública con los temas de género y Derechos Humanos.
Esta reforma educativa integral no es nueva, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, hoy vicepresidenta, ya se había planteado con el Ministro de Educación de esa época, Daniel Filmus.
Esta reforma apunta a la adaptación de los trabajos del futuro, la posibilidad de sumar a jóvenes argentinos a pasantías gratis en empresas multinacionales y establecer a la Argentina como un país de vanguardia en cuanto a la perspectiva de género y la erradicación del patriarcado desde la educación.
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