El fundador de Apple, Steve Jobs, era portador del virus del sida desde 2004 según documentos que filtró Wikileaks. Esta enfermedad podría haber sido la causa de la muerte del creador del iPhone.
El California Pacific Medical fue el centro de salud que le habría confirmado el VIH, y también negando enfermedades como clamidia y gonorrea. Esta posibilidad de muerte por sida se conoce a una década del deceso de Jobs, el 5 de octubre de 2011, y como parte de una serie de documentos que se filtran tras la detención de Julian Assange, creador de Wikileaks.
La información pone en duda la causa de su muerte y coloca al VIH, que padecía el fundador de Apple, como una opción muy fuerte de ser el causante de su fallecimiento. Otro aspecto que no se puede pasar por alto es el blindaje mediático que tuvo Steve Jobs, que ha llevado que la presente información haya estado una década en el ostracismo.
El poder de Jobs y su firma hacia la prensa, tanto especializada como aquella más social, dejan entrever que hubo una defensa de la situación personal de Jobs.