Durante el primer semestre de 2020 se han registrado, en Nigeria, más de 1200 cristianos asesinados por motivos de índole religiosa. Esta cantidad de muertos alcanza niveles de “genocidio” según medios locales y grupos de derechos humanos que se encuentran con sede en el país africano.
Los informes hablan de que diferentes grupos son los perpetradores de estos crímenes que no parecen tener fin hacia el grupo católico que vive en Nigeria. Dentro de los grupos se destacan los militantes islamistas que son miembros del equipo del musulmán Fulani, luego aparecen los radicales de Boko Haram y el Estado Islámico, muy vinculados al ISIS.
Las comunidades agrícolas cristianas son muy atacadas por estos grupos extremistas islamistas. Junto a los miles de muertos se deben sumar los cientos de heridos o mutilados que van a quedar lisiados de por vida. Además, se destruyen centros de culto, viviendas, tierras de cultivo y diferentes propiedades que son propias de la comunidad cristiana.
Otra situación que va quedando plasmada y, que muchas veces no tienen la visibilidad necesaria, es la referente al secuestro de mujeres, muchas de ellas menores y de corta edad. Un informe expone que las mujeres cristianas secuestradas no suelen escaparse y muchas terminan casadas con un musulmán, en tanto otras se convierten en esclavas sexuales.
Fuente: GAB