Jorge Larrañaga, ministro del Interior, tomó la decisión de cesar a dos jefes policiales ante diferentes incumplimientos de sus funciones. Por un lado nos encontramos con Erode Ruiz, el jefe policial de Montevideo, se había reunido con especialistas de la oposición; en tanto, para Walter Porcille, la aglomeración en una plaza frente a la comisaría.
Ruiz se reunió con Gustavo Leal, situación que generó descontento dentro de las autoridades por la vinculación con el especialista del Frente Amplio. Larrañaga vio con malos ojos que se “pasara” por sobre el actual director de Convivencia y Seguridad Ciudadana.
En el departamento de Flores, una aglomeración de jóvenes en una plaza de Trinidad causó descontento y llevó a la remoción del jefe policial Porcille. La falta de control de una zona frente a la comisaría floridense, y el no cumplimiento de los protocolos nacionales llevó a este cese.
Para Erode Ruiz, en cambio, su situación tuvo más una vinculación política por acercarse a dialogar con el ex director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, muy vinculado con Daniel Martínez, ex candidato presidencial y a la intendencia de Montevideo por el Frente Amplio.