Lo primero es identificar el origen de la humedad, limpiar y desinfectar con cloro la zona para desaparecer cualquier bacteria u hongo que esté allí presente. De igual manera, necesitas:
Cubrir todas las grietas
Una vez la pared se haya secado completamente, puedes usar un poco de cemento o una pasta especial para cubrir las grietas. Así dejarás cubierto cualquier espacio por donde se puedan filtrar de nuevo estas bacterias que causan la humedad.
Lijar e impermeabilizar
Apenas se haya secado el cemento o la pasta que aplicaste, puedes empezar a lijar para dejar tu pared totalmente uniforme. Después, aplica un buen impermeabilizante que te ayude a darle una mayor protección a tu pared.
FUENTE: MUNDODEPORTIVO