Hace algunos días surgió la noticia de que una chica habría aparecido violada en grupo por 5 desconocidos en las calles de Montevideo. Según se supo luego la chica habría salido de un local bailable con un hombre que habría conocido esa misma noche en el lugar, habría mantenido relaciones sexuales consensuadas con esta persona, y luego se habrían sumado 5 hombres, quienes se alega habrían violado a esta mujer.
Los principales culpables del hecho, naturalmente son sus protagonistas, pero ¿Qué los llevó a participar de este hecho que acabará probablemente con una mujer destrozada y varios hombres presos?
«La Sociedad»:
De más está decir, que forzar a otra persona a mantener relaciones sexuales contra su voluntad es un crimen que debe ser condenado, y gracias a Dios, la legislación vigente lo condena, si bien la administración de justicia (dominada por mujeres) como en tantos otros crímenes suele ponerse curiosamente del lado de los violadores y sus «derechos» alivianando las penas por debajo de lo que la ley indica.
Esta teoría que pulula en la academia de derecho en todo occidente, estipula que los responsables de las acciones criminales de las personas no son sus protagonistas directos sino «la sociedad». Un ente abstracto que permite impunizar a los criminales y darle al poder una justificación para todo tipo de políticas de reingeniería social tan en boga en estos momentos.
«El Patriarcado»:
La variante feminista de culpar a la sociedad, es la predilecta para crímenes de naturaleza sexual.
El feminismo actual, es por un lado una herramienta neomarxista para destruir las bases socio-culturales de la sociedad cristiana y capitalista, y por otro la herramienta imperialista estadounidense (promovida por el FMI, el BID, el Banco Mundial, etc. y propulsada por un gobierno de derecha) para bajar los salarios y reducir la población.
Este feminismo hará un brutal abuso de este caso para fines propagandísticos dirigidos a convencer a la población de que «el patriarcado», la teoría conspirativa de que los hombres (todos) actúan de forma coordinada para marginalizar, maltratar, y violar impunemente a las mujeres, es REAL.
Intentará culpar a TODOS los hombres, no solo a los violadores. Dirá que los involucrados «se creían con derecho a violar» cuando es difícil de creer que los acusados no supieran que la violación es delito. Considerando además que no habrían intentado ocultarlo, parece más factible que hayan considerado (quizás erróneamente) que existía consentimiento. Quizás el feminismo debería preguntar por qué los acusados «creían tener el consentimiento de la mujer» para mantener relaciones.
Por último, el feminismo buscará que todas las mujeres se sientan personalmente victimizadas, a través del proceso psicológico conocido como traumatización vicaria, que, en propaganda, consiste en traumatizar emocionalmente a las personas mostrándoles una agresión de forma repetitiva y alevosa, para que sientan haber sido personalmente víctimas del hecho aunque no las involucrase directamente.
El feminismo:
Lo que el feminismo hará todo por ocultar, en cambio, es la visión que se tiene de este caso desde una perspectiva cristiana. Cuando nuestras mujeres consideran patética y repulsiva la idea de acostarse con un desconocido, es fácil ver que el riesgo de que pasen por lo mismo es prácticamente cero.
Una mujer feminista, en cambio, que cree que la familia es secundaria respecto al dinero, que la promiscuidad la enaltece y que ponerse en situaciones degradantes y de alto riesgo es «su derecho», es mucho más factible que atraviese estos episodios que el feminismo declama «lamentar» mientras las arrea hacia ellos.