Define tu menú y haz una lista de compras detallada al menos tres semanas antes. Elige recetas sencillas y económicas que puedan prepararse con anticipación, como sopas o acompañamientos.

- Evita las compras de último minuto. Adquiere productos no perecederos con tiempo y aprovecha las ofertas semanales para bebidas y carnes.
- Reparte responsabilidades. Pide a los familiares que traigan platos específicos o bebidas, y asigna tareas a los más pequeños, como decorar la mesa.
- Prepara alternativas prefabricadas o congeladas por si algo no sale según lo planeado. Si todo falla, considera pedir comida para llevar como último recurso.
- Opta por adornos minimalistas como velas, ramas naturales o centros de mesa sencillos que puedes preparar con antelación.
- Organiza una mesa con snacks y bebidas para que los invitados se entretengan mientras terminas de cocinar.
- Sirve platos equilibrados y utiliza ingredientes económicos, como verduras de temporada y carbohidratos que llenan más rápido.
FUENTE: Love my Salad , nras