Un nuevo proyecto de ley, propuesto por el partido de Matteo Salvini en Italia, obligaría a contar con crucifijos en todos los edificios públicos. Aquellas oficinas que no exhiban el símbolo cristiano deberán abonar una multa de 900 euros.
En caso de aprobación parlamentaria, todo edificio público deberá colocar un crucifijo en un lugar destacado. Dentro de esta ley se encuentran escuelas, aeropuertos, hospitales, prisiones y las oficinas públicas.
El proyecto de ley está realizado, según sus promotores, para preservar “los principios en los que se basa la sociedad italiana”. El texto, que se adjunta al proyecto, establece el respeto a las minorías sin renunciar a los símbolos y valores que son parte de la cultura y tradiciones del país.
El partido de derecha Lega (Liga), liderado por Salvini, y el movimiento populista Cinco Estrellas, que integran el gobierno de coalición italiano promueven esta iniciativa, y contarían en principio con los votos necesarios para su aprobación, con la cual, Italia se convertiría en el primer país europeo en restablecer la obligatoriedad de exhibir símbolos cristianos.