La cuenta oficial del Club Deportivo se vió inundada de comentarios en rechazo a una publicación en la que planteaba que causas globales neomarxistas exportadas desde el primer mundo a Uruguay (Black Lives Matter, Feminismo y LGBT) como «los valores del barrio».
Cuentas de hinchas de todos los equipos coincidieron en que «no se debería mezclar la ideología con el fútbol», y extendieron el rechazo al club «Villa Española» que también se habría comenzado a politizar sus actividades.
La politización del fútbol y el básquet, principalmente por parte del Frente Amplio, es un fenómeno que ha crecido exponencialmente en la última década en Uruguay.
En este sentido, recientemente, el Danubio Futbol Club, también enfrentó críticas por incorporar propaganda LGBT a sus actividades, y barrabravas del club Peñarol, demostraron tener vínculos con ONGs izquierdistas y algunas figuras del MPP.